¿En qué anda el Taller de Diseño 1?


¡Buenas! Ha pasado el tiempo y por aquí pareciera que está todo muy silencioso, pero pasaron, pasan y aún pasarán cantidad de cosas.
Nos conocimos cara a cara, nos reencontramos cada semana de manera virtual o presencial y hasta tenemos un aula grande y un aula chica para elegir. Empezamos a habitar FADU como lo hacíamos un par de años atrás, recorriendo sus pasillos, ocupando aulas, bancos, sillas, comiendo árabes tostados, y compartiendo.



Transitamos un primer tramo que tuvo que ver con activar sensores respecto a lo vincular y lo emocional, el color y las sensaciones, la materialidad y sus mensajes, lo esencial de la forma general... para tener presente de ahora en más y siempre en nuestra práctica como diseñantes. Aspectos de los objetos a los que estamos tan acostumbradas y acostumbrados y que a veces olvidamos que son parte de cada uno de nuestros proyectos. 




Inmediatamente después, durante la primera Exploración Proyectual, que va llegando ya a su fin, nos metimos de lleno a conectar con personas para indagar en el diseño de soluciones para necesidades específicas. Aprendimos sobre sistema proyectual, condicionantes, alguna herramienta de investigación que hubo que sacar a relucir (como entrevistas y observaciones de campo), dibujo, paneles de presentación, generación de propuestas y alternativas y maquetas de estudio para ensayar propuestas de mejora. 

Se sumaron contenidos importantes como la accesibilidad y el diseño universal, transversales a la vida misma, pero sobre todo a tener en cuenta cuando diseñemos para servir, para hacerle la vida más fácil a otras personas. No es diseñar para no discriminar, es diseñar incluyendo a la mayor cantidad de personas usuarias posibles, saliendo de nuestro centro, observando otras realidades. 

Y más allá de todos estos nuevos aprendizajes tangibles que tanto nombramos clase a clase, tuvimos muchos aprendizajes intangibles. Entre los que se encuentran exponer en clase, expresar nuestras ideas a otros y otras diseñantes, dar y recibir feedback y por último, pero no menos importante (quizás una de las herramientas más importantes), aprendimos a empatizar. La empatía es aquella habilidad que tenemos las personas de comprender las necesidades, motivaciones, dolores, comodidades e incomodidades de otras personas, y que utilizamos para encontrar soluciones que se ajusten a nuevas necesidades, motivaciones, dolores, etc. Tuvimos que conocer gente con algún tipo de discapacidad que hubiera hecho una adaptación o “diseñado” un objeto para suplir sus necesidades. Es en todo el proceso de investigación, indagación, conversación y documentación que comenzamos a empatizar, a ponernos en zapatos ajenos para encontrar la mejor solución posible.

Y allá vamos, empezando a cerrar la primera mitad del año para seguir con lo que viene... ¡Felicitaciones Diseño 1, mucho más está por venir!

Comentarios