El viento somos todxs



…” la sensación predominante era la de calma. Calma porque en ese estado de exposición, indefenso, vulnerable, la tormenta diaria de la cabeza calla, y la prioridad número uno pasa a ser el AHORA. Cada paso tiene que ser calculado. No hay tiempo para ansiedad, ni ideas locas, ni planificación”...

Esto escribió Nicolás en octubre de 2018 después de caminar con sus compañerxs por pasillos, escaleras y aulas de FADU con ojos y oídos tapados, en una actividad que llamamos “Caminata sensorial”.

Se nos fue un pibe, y eso duele, duele mucho. No sé que pasa cuando uno muere, pero si hay un lugar o algo así, él va a saber andar ante lo desconocido. Mientras tanto nosotros hoy volvemos a dar clase, y él va a estar ahí, va a estar en los recuerdos de él que cada unx tiene en su memoria, como nosotrxs también seguramente estemos en él.

No solo somos una institución pública, ni personas que van y vienen a enseñar y aprender, somos una comunidad, una gran casa llena de vida donde nos pasa de todo, y en ese todo esta lo bueno y lamentablemente a veces también lo malo.

Hoy vamos a estar caminando por FADU, con ojos cerrados por momentos y con el corazón abierto, de a poco nos iremos reencarrilando, volviendo al eje, en equipo claramente, entre todxs. un abrazo enorme